lunes, 11 de octubre de 2010

La mula de carga (2009)

Un día pude mover montañas

Las conduje

Hasta la puerta de sus propios valles

Y levanté los edificios


Fue una época en la que no pude

Moverme un dedo

Porque serví para todos

Con gran aseo mental insospechado

Podían confiar en mí:

Yo no abandonaría a nadie

Ningún edificio, montaña o persona

Sería olvidada en el trayecto

En tanto yo la condujera


No entiendo como confiaron

En un hombre honrado

Pero incapaz de moverse un dedo

Cuando se es valiente

Se suele creer que a la vez

Se es omnipotente

Así pasa con Dios

¿Por qué no habría de pasar con todo?


Las equivocaciones y servir de mula

De carga por lo visto

Son cosas que finalmente sirven

Para rebrotes imprevisibles

Pues ahora siento una vergonzosa ternura

Por esa gaviota que pasa

Y que no sé quien es

Ni qué quiere

Más sé que me prolongo en ella.

Juan Carlos Lemus

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